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OBSERVACIONES DE LA CATA
A la vista presenta el clásico amarillo paja de intensidad media y ligeros
reflejos dorados en la superficie. En la nariz encontramos aroma de
cítricos y frutos tropicales. En la boca se siente una grata acidez
untuosa de intensidad media, persistencia media y en el retronasal
confirma los aromas de frutos tropicales y cítricos.
CONSUMO-GUARDA
Mantendrá sus cualidades por 3 años más
GASTRONOMÍA
Se recomienda con todo tipo de pastas acompañadas de mariscos, aves,
carnes blancas y pescados.
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Antecedentes
Los vinos de Toro cuentan con
una gran tradición. Sus orígenes son anteriores al
asentamiento de los romanos. En la Edad Media fue
considerado un bien de gran aprecio, siéndole concedido
privilegios reales que permitían su comercialización en
ciudades donde la venta de otros vinos estaba prohibida. Se
llenaron con estos vinos bodegas reales y navíos que
alcanzarían las tierras del nuevo mundo. Durante el siglo
XIX se exporta en grandes cantidades a Francia para suplir
la falta de vino provocada por la plaga de la filoxera. En
los años 70 del siglo XX se dan los primeros pasos para
crear lo que con el paso del tiempo llegaría a ser la
Denominación de Origen Toro, cuya culminación llega en 1987.
En la actualidad el Consejo Regulador de la Denominación de
Origen Toro avala la calidad de 40 bodegas. |
LA GEOGRAFÍA
La provincia de Zamora está situada
en el extremo occidental de la región de Castilla y León.
La zona de producción de los vinos amparados por la D.O.
Toro se encuentra situada al sudeste de la provincia de
Zamora, y comprende parte de las comarcas naturales de
Tierra del Vino, Valle del Guareña y Tierra de Toro, y
linda con los páramos de Tierra del Pan y Tierra de
Campos. La extensión total de la zona que ampara la D.O.
Toro, abarca 62.000 Has. de terreno, la superficie
dedicada a viñedo es de 8.000 Has., de las cuales 5.500
están registradas en el Consejo Regulador, que pertenecen
a 1.200 viticultores inscritos.
EL CLIMA Y EL SUELO
La zona de esta Denominación está
caracterizada por un clima continental y extremado con
influencias atlánticas, de carácter árido.
Precipitaciones: 350-400 mm anuales. Temperatura media
anual: 12-13º C (desde -11 a 37º C). Horas de sol
efectivas: 2.600 (hasta 3.000). Ciclo vegetativo de la
vid: 230 días (aprox.). Todas estas condiciones
climáticas, extremado frío en invierno, gran número de
horas de sol, etc. dan una calidad excepcional a la uva,
lo que es primordial para la elaboración de buenos vinos.
El suelo está formado por sedimentos de areniscas,
arcillas y pudingas calizas pliocénicas, que en superficie
originan suelos pardos calizos sobre material no
consolidado. Se alternan desde materiales limosos, a
areniscas de grano grueso y fino con niveles de calizas y
margas detríticas formados durante el Mioceno. La altitud
de los viñedos está comprendida entre los 620 m. y los 750
m. , perteneciendo estos suelos a la Era Terciaria.
LA REGLAMENTACIÓN
El compromiso con la calidad conlleva
al cumplimiento de una rigurosa normativa vigente, que
dicta el Reglamento por el que se rige la Denominación de
Origen Toro. Este reglamento contempla todo el proceso con
normativas específicas que van desde la implantación del
viñedo y sus prácticas culturales hasta la
comercialización del producto embotellado; detallándose en
cada caso normas de calificación de producto amparado, de
etiquetado, de vendimia, de producción y de expedición de
producto, etc. siendo en su conjunto las que nos
garantizan el origen y certificación del producto. |