ANTECEDENTES
Los
vinos de Toro cuentan con una gran tradición. Sus orígenes
son anteriores al asentamiento de los romanos. En la Edad
Media fue considerado un bien de gran aprecio, siéndole
concedido privilegios reales que permitían su
comercialización en ciudades donde la venta de otros vinos
estaba prohibida. Se llenaron con estos vinos bodegas reales
y navíos que alcanzarían las tierras del nuevo mundo.
Durante el siglo XIX se exporta en grandes cantidades a
Francia para suplir la falta de vino provocada por la plaga
de la filoxera. En los años 70 del siglo XX se dan los
primeros pasos para crear lo que con el paso del tiempo
llegaría a ser la Denominación de Origen Toro, cuya
culminación llega en 1987. En la actualidad el Consejo
Regulador de la Denominación de Origen Toro avala la calidad
de 40 bodegas.
LA GEOGRAFÍA
La provincia de Zamora está situada en el extremo occidental
de la región de Castilla y León. La zona de producción de
los vinos amparados por la D.O. Toro se encuentra situada al
sudeste de la provincia de Zamora, y comprende parte de las
comarcas naturales de Tierra del Vino, Valle del Guareña y
Tierra de Toro, y linda con los páramos de Tierra del Pan y
Tierra de Campos. La extensión total de la zona que ampara
la D.O. Toro, abarca 62.000 Has. de terreno, la superficie
dedicada a viñedo es de 8.000 Has., de las cuales 5.500
están registradas en el Consejo Regulador, que pertenecen a
1.200 viticultores inscritos. |
EL
CLIMA Y EL SUELO
La zona de esta Denominación está caracterizada por un clima
continental y extremado con influencias atlánticas, de
carácter árido. Precipitaciones: 350-400 mm anuales.
Temperatura media anual: 12-13º C (desde -11 a 37º C). Horas
de sol efectivas: 2.600 (hasta 3.000). Ciclo vegetativo de
la vid: 230 días (aprox.). Todas estas condiciones
climáticas, extremado frío en invierno, gran número de horas
de sol, etc. dan una calidad excepcional a la uva, lo que es
primordial para la elaboración de buenos vinos. El suelo
está formado por sedimentos de areniscas, arcillas y
pudingas calizas pliocénicas, que en superficie originan
suelos pardos calizos sobre material no consolidado. Se
alternan desde materiales limosos, a areniscas de grano
grueso y fino con niveles de calizas y margas detríticas
formados durante el Mioceno. La altitud de los viñedos está
comprendida entre los 620 m. y los 750 m. , perteneciendo
estos suelos a la Era Terciaria.
LA
REGLAMENTACIÓN
El compromiso con la calidad conlleva al cumplimiento de una
rigurosa normativa vigente, que dicta el Reglamento por el
que se rige la Denominación de Origen Toro. Este reglamento
contempla todo el proceso con normativas específicas que van
desde la implantación del viñedo y sus prácticas culturales
hasta la comercialización del producto embotellado;
detallándose en cada caso normas de calificación de producto
amparado, de etiquetado, de vendimia, de producción y de
expedición de producto, etc. siendo en su conjunto las que
nos garantizan el origen y certificación del producto. |