UNA
VITICULTURA A GRAN ESCALA
Francia, al igual que Italia y
España, es un país vitivinícola en su totalidad. La vid
crece en más de la mitad de las regiones. Un millón de
hectáreas de viñedos proporciona uva en cada vendimia,
colocando a Francia en el segundo lugar entre los países
productores de vino, solo Italia produce más vino.
Actualmente se bebe mucho menos vino que hace treinta años
pero se consume vino de mucha mejor calidad.
Reglamentación
Más de un tercio del vino francés tiene denominación de
origen controlada (AOC). Toda mención que figura en la
etiqueta está regida por la ley y cada botella pertenece a
una categoría precisa, a saber por orden decreciente:
denominación de origen controlada (appellation d’origine
contrôlée, AOC), vinos delimitados de calidad superior (vins
délimités de qualité supérieure, VDQS), vinos del país (vins
de pays) y vinos de mesa (vins de table). |
ANTECEDENTES
En los pueblos vitícolas tradicionales situados entre el
Ródano y la frontera española sopla un viento fresco. En
vez de seguir postrándose ante las famosas cosechas de
Burdeos y Borgoña, los viticultores del Midi, el mediodía
geográfico de Francia, se han puesto manos a la obra y
elaboran vinos de excelente calidad. La viticultura en el
extremo más meridional de Francia experimentó su época de
máximo esplendor bajo el dominio de los romanos, con la
decadencia de este basto imperio, la viticultura perdió su
importancia regional. El siguiente antecedente importante
nos lleva hasta épocas actuales cuando a inicios de 1980
se crearon los Vin de Paya d’ Oc, un vino de mesa regional
y con garantía de calidad. El secreto a voces de los
bodegueros consistió en aplicar las técnicas más modernas
en el proceso de elaboración: controles de temperatura y
fundamentalmente limitar los rendimientos para lograr
vinos sorprendentes con un carácter mediterráneo, único en
su género.
LA REGIÓN
En el todavía gigantesco mar de viñedos del Languedoc,
actualmente son más de 460,000 hectáreas dedicadas al
cultivo de la vid, destaca Coteaux du Languedoc ya que
reúne en tan solo 4,800 hectáreas doce territorios que al
margen de su tamaño, tienen identidad propia debida a sus
peculiaridades naturales y también, en la mayoría de los
casos, a su anterior reputación. La zona vitivinícola
empieza al sur de Nimes y finaliza en Narbonne. Se
extiende a lo largo de 130 km a lo largo del mediterráneo
y 50 km hacia el interior. Abarca viñedos y suelos muy
diversos en 168 municipios. Todos ellos tienen en común,
además de la historia, su estructura política, el sol y el
viento, y por supuesto las variedades de uva tinta. El
éxito clamoroso, aunque aún extraoficial, de los vinos
varietales de syrah, se extiende incluso a los vins de
pays.
LA BODEGA
Se localiza en el departamento del Hérault, Montpellier.
Tiene 20 hectáreas en producción muy cerca del río Gassac.
Lo peculiar de la bodega es que tras llevar a cabo
análisis geológicos diversos revelaron posibilidades
extraordinarias para el cultivo de Cabernet Sauvignon y
Syrah. Sin utilizar productos químicos de ningún tipo en
los viñedos, con vendimias manuales realizadas como
antaño, con una fina selección de solamente lo mejor y con
una vinificación utilizando la tecnología más moderna y el
máximo esmero, sus vinos tintos tienen como
característica: aromas francos de frutos rojos, paladar
largo y buen potencial de envejecimiento. |